Pinturas oscuras

La serie que llamo “pinturas oscuras” que estoy desarrollando está inspirada en los pintores norteamericanos de Surrealismo Pop, también llamado Lowbrow .
La influencia de la pintura sobre la fotografía y el cine es indudable y por supuesto inevitable, en el caso de la pintura dark el flujo se revierte, a partir de cierto cansancio de los géneros ya clásicos del siglo pasado, la pintura mira una vez más hacia afuera. La imagen masiva, la repetición de imágenes populares en los distintos soportes es observada por el pintor y resignificada para lograr nuevas metáforas. No es algo para nada raro que el arte se nutra de motivos populares, y este es el caso de la pintura realista y surrealista “dark”.
El estilo de pinturas oscuras tiene antecedentes históricos remotos, pero quizás en los pintores que hoy la cultivamos, sus influencias se pueden encontrar mucho más cerca, en gran medida en la estética de películas de género de terror “clase B” norteamericanas, constituyendo una especie de nuevo arte pop oscuro, devolución de un género “puro” del cine a la pintura.
Me inspiro entonces no solamente en la imagen, sino más bien con cierto humor auto-referencial e irónico que contiene este subgénero cinematográfico de películas “clase B” llamado también “cine bizarro”. Para dominio de este estilo es importante tener el control total sobre la “gestualidad” de las figuras. De personajes y actores, es un estilo muy “actuado”, donde el maquillaje sobre la piel, las expresiones de rostro y manos, los gestos, las miradas, lo que dice la boca, lo que dicen las manos, adquieren una simbología o código metafórico entre entendidos.
El ambiente de “cartón pintado”y de “exagerada” imaginación, esa necesidad de sorprender al público, en la pintura se convierte en reflejos de realismo mágico o de renovado surrealismo. También se puede encontrar antecedentes en el arte “kitch” de los años 90′ que se cultivó en ciertos círculos de centros culturales en la Ciudad de Buenos Aires , que a su vez fue uno de los ecos que ha tenido el ya legendario arte experimental del Instituto Di Tella de los años 60′.
El resultado sobre la tela es un estilo por demás divertido no solo para el público sino para el primer espectador, el artista.
Mi entrada en este estilo llega apoyándome en las pinturas de la serie negra que realicé en 1997-98 y que en estos días continúo con renovadas influencias pop, a un cierto contenido amargo-oscuro-irónico de esa época le agrego un nuevo humor de referencias pop.

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